Táctica para salvar a una ballena, de Ricardo Bugarín


 
Ray Alley

TÁCTICA PARA SALVAR UNA BALLENA

Si se encuentra con una ballena triste, acérquesele con confianza, cuéntele una linda historia al oído y acaríciele el lomo. Si ve que comienza a los coletazos, quédese tranquilo, usted ha salvado una ballena y eso es una obra de bien.

La tristeza de una ballena es una tristeza inmensa.



HUELLAS EN LA BARRANCA

En la barranca han quedado las huellas. Esas huellas son de una estentórea evidencia. Da vergüenza el sólo verlas. Ellas también lo saben y van como retorciéndose, como queriéndose ocultar, como intentando decir aquí no ha pasado nada. En su ignorancia, las huellas, no saben que la barranca es muda. Yo tampoco diré nada. Que los demás opinen lo que quieran. Ya sabemos cómo son los pueblos, siempre se está en la búsqueda de que algo suceda.



VIOLENCIA DE GÉNERO

Después de diversas confrontaciones, nos pusimos de acuerdo. Hicimos nuestra versión libre del “Entremés del mancebo que casó con mujer brava”. Cuando cayó el telón, la crítica nos enrostró un proceso por violentar al género.



ADVERTENCIA

Jonás le andaba con ganas a la ballena y su mamá le decía: mirá Jonasito, esos bichos son muy traicioneros. Mucho gorgoritos por la cabeza, mucho vaivén con las olas, pero en cuanto más, zas, te dan un bocanazo. Y no agregó nada más porque, en cuanto se dio vuelta, Jonás ya no estaba.



CONSEJO PROFESIONAL

En el intersticio del oxo y el moxo hay una especie de elemento gelatinoso que si usted lo toma con cuidado y la extiende sobre una pantalla verá, con toda seguridad, la razón que ha dado origen a esa situación apremiante en que se encuentra. Observará que de un lado presenta como unas boquitas de calamares asustados pero si presta la debida atención podrá comprobar, como dice mi jefa, que es la viva presencia de nuestra santa patrona. Usted puede deducir lo que considere necesario explicar pero, por experiencia pública y privada, le sugiero que no se aparte de ese pequeño intersticio y cuando se  le consulte no deje de repetir que toda solución está en la buena avenencia del oxo y del moxo. Del elemento gelatinoso ni se recuerde, ni lo mencione. Lo van a volver loco a preguntas y eso puede complicarle mucho las cosas.



SEMIÓTICA DEL ENGAÑO

Insistente, bajaste el párpado izquierdo  cuatro veces, te tocaste, me hiciste cuquicuqui con los dedos y, obediente, marché hacia el fondo. Sacaste el arma y me despojaste de todo mi dinero. He avisado a la policía. Todavía espero.



LÁMPARA

Vi que el termómetro subía y que una especie de humito comenzó a salirle por detrás de la cabeza. Le ofrecí agua y me hizo señas que no. Le ofrecí ventilar la habitación y me hizo igual seña. Le sugerí llamar a alguien y dijo no. Cuando comenzó a reverdecer de transpiración volví a insistir con la necesidad de solicitar auxilio y se negó. Finalmente la desenchufé y la dejé ahí, aferrada a sus decisiones.

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RICARDO ALBERTO BUGARÍN.(General Alvear, Mendoza, Argentina, 1962). Escritor, investigador, promotor cultural.

Publicó “Bagaje”(poesía,1981). En microficciones ha publicado: “Bonsai en compota”(Macedonia, Buenos Aires, 2014), “Inés se turba sola”, (Macedonia, Buenos Aires, 2015) y “Benignas insanías” (Sherezade, Santiago de Chile, 2016).

Diversas publicaciones periódicas y revistas especializadas han publicado trabajos suyos tanto en Argentina como en Ecuador, España, Italia, USA, Venezuela, Chile, México, Colombia y Uruguay.

Textos de su libro “Bonsai en compota” han sido traducidos al francés y publicados por la Universidad de Poitiers (Francia).