GRITO EN EL CIELO


 
TIM FLACH-VÍA JUAN YANES

Por Ricardo Bugarín


PRODIGÁNDONOS EL SILENCIO
Nunca me desnudé en público. Esa sería la primera vez. Cuando así lo expresé, quedó establecido el acuerdo mutuo. Con una naturalidad, casi inusitada, las ropas giraron hacia el piso. El acercamiento fue pródigo, expectante y sostenido. Fue reconociéndome en su camino exploratorio. Con suaves mordiscos fue marcando todo mi pecho. Retribuí como corresponde. Cuando llegamos a ese instante en que sólo las miradas pueden comprenderse, nos intercambiamos las prendas. Nos fuimos cubriendo con vestiduras ajenas y descendimos del altillo. Acabábamos la siesta en la que estuvimos prodigándonos el silencio. Tomamos la lancha y dejamos atrás los canales fueguinos.

PROGRESO
Cuando me doctoré en vexilología, comencé a ascender. Al comienzo casi ni me di cuenta del avance de mi trayecto. Partiendo desde mi base, desde mis inicios, todo tenía algo así como de curiosidad expectante. Después todo fue enarbolantemente vertiginoso. Ya se han soltado las amarras y el cordón es apenas un recuerdo liberado y desvanecido hacia los cielos. Ya he perdido el mástil, ya me he liberado de la fragosidad de la historia. Ahora solamente queda compartir los vientos que, a favor o en contra, puedan cruzarse en mi camino. Pero aquí voy, en perspectiva de mayores logros.

PLACEBO
Paseando por la región, llegó a un espacio de aires aquietados, luz tenue, aromas sosegados, en que el trayecto ofrecía algunas alternativas. Pensó un instante al mismo tiempo que deshacía el esbozo de una duda y decidió avanzar hacia la derecha y seguir la flecha de neón que indicaba: duodeno.

GRITO EN EL CIELO
Cuenta el Libro Mayor (aunque nunca supimos cuál era ese libro) que cuando las tortugas despierten, desde el centro de la tierra, se habrán de sacudir hasta las montañas más altas y se habrán de abrir hasta los mares   más profundos. Cuenta, además, que las tortugas están allí todas calladitas pero, cuando ese día despierten, con sus bramidos habrán de cubrir todo el orbe conocido. Será entonces cuando nosotros pegaremos el grito en el cielo pero todo será como un intento mudo. Nadie escuchará. Nadie vendrá por un rescate. Y todos los muertos –hasta los muertos- querrán escapar de sus prisiones soterradas. Tal vez entonces se quiera escribir un nuevo libro. Tal vez entonces comience el paraíso.

VERANO
Tomamos sol en la playa y después lo guardamos en el cesto junto a los restos de comida y gaseosas a mitad de botella. Advertimos que ya no hay espacio para el protector y las cremas mientras el periódico del día no nos entraba ni siquiera plegándolo. Avanzamos por la duna y oímos la voz de nuestro hijo que, en su particular manera de preguntarlo todo, nos dice: ¿no será mucha luz para meterla toda en casa?.

BRUTA REALIDAD
En estos tiempos tan materialistas, de venta on line y diversos dineros, pareciera que los sueños fueron asesinados por tanta impiedad humana y se nos hace cuesta arriba poder encontrar un fauno con quien compartir la siesta.

ALMUERZO
Me da miedo el puré de papa. Tan blanco, tan acicalado, tan personal como nalga de bebé bien empolvada. Me provoca estupor de infancia y me da temor que en cualquier momento se le ocurra una sublevación o revolución indoamericana y se desbarranque del plato y sea un zafarrancho el mantel y toda la mesa.
Prefiero un vaso con agua y que todo el resto sea imaginación culinaria.

***

RICARDO ALBERTO BUGARÍN
 
(General Alvear, Mendoza, Argentina, 1962)
Escritor, investigador, promotor cultural.
Publicó “Bagaje” (poesía, 1981). En microficciones ha publicado:“Bonsai en compota”(Macedonia, Buenos Aires, 2014), “Inés se turba sola”, (Macedonia, Buenos Aires, 2015), “Benignas insanias” (Sherezade, Santiago de Chile, 2016) y “Ficcionario” (La tinta del silencio, México, 2017).
Diversas publicaciones periódicas y revistas especializadas han publicado trabajos suyos tanto en Argentina como en Ecuador, España, Italia, USA, Venezuela, Chile, México, Perú, Colombia, Bolivia y Uruguay.
Textos de su libro “Bonsai en compota” han sido traducidos al francés y publicados por la Universidad de Poitiers (Francia).
Integra las ediciones  “Borrando Fronteras-Antología Trinacional de Microficción Argentina, Chile y Perú”; “¡Basta! Cien hombres contra la violencia de género” (edición argentina); “Vamos al circo. Minificción Hispanoamericana” de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP, México) y “Antología Iberoamericana de Microcuento” (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia).