"Lluvia horizontal", por Juan Yanes |
Comportamientos
aberrantes
Una parte de su trabajo consistía en programar las
entrevistas y grabarlas; otra, en hacer conjeturas en el silencio de la
oficina. Su mente había sido un tejido sano que contagió de un cáncer voraz y ágil.
Y su mente se pudrió. Era necesario, inevitable. Tenía que pensar como aquellos
animales, pero no transformarse en uno de ellos. Se lo decía a sí mismo a
menudo. No mientras las amordazaba y mutilaba. Pero sí a menudo.
Que alguien me
ayude
Mi cuerpo se llena de escamas y esta pecera se queda
pequeña.
Yugular
Aquellos chicos desaparecieron en el bosque, así, sin
más. Sobrecogidos y paralizados, decidimos escondernos en nuestras vidas.
Después de aquello nos sacudiamos los recuerdos cuando nos alcanzaban. Lo
sentía a menudo al pasar por allí: el acecho; algo, en el rabillo del ojo, se
movía. Ahora les veo a menudo, de lejos. Nos miramos de la única forma en que
podemos: en silencio. A mí también han dejado de buscarme.
El hombre torcido
De diversa y extraña tipología, aquel catálogo de
especímenes era el más extraordinario que había tenido en sus manos. Era
ciencia y horror a partes iguales: exámenes psiquiátricos, antecedentes, ...
Descubrió, con cierta satisfacción, que sus intuiciones nunca le engañaron y
que algunas personas estaban rotas por dentro; otras simplemente ya no eran
personas. Y luego estaba esta nueva especie: él.
A costa de mi cara
Me despiertan mis propios gritos: las ratas han llegado
al hueso. Estás en otro lugar mientras tengo estas horribles visiones de mis
muertes. Puede que estés leyendo una historia sobre alguien que le cuenta al
espejo sus pesadillas. Y su reflejo no se le parece.
Un gemelo en mi
cabeza
Me come la cabeza como quiere. A veces son mis pensamientos,
otras, mis emociones o respuestas a una pregunta trivial. Siempre de forma
terrorífica, porque quiere hacer de mi vida un filme de serie B. Con sangre
incluida, nunca la nuestra. Me agita como esas campanas de cristal con nieve
dentro. Alojado en mi cerebro, soy lo único que ha conocido, soy lo único que
le mantiene vivo.
¿Y si...?
Not the end, dear
Hay giros narrativos que el escritor no ve venir, ni por
parte del narrador ni por la del protagonista. A veces estos ultimos tienen
reuniones secretas en las que decretan una conspiración silenciosa. No tan
inocente como la falta de colaboración. Va mas allá. La suplantación al 50% es
un buen negocio cuando puedes renunciar a tramos de tu vida ficcional. El
narrador, orgulloso de matar a su padre, olvida que no es el único hijo
homicida.
No eran desinteresadas sus incansable jornadas de
trabajo. Las horas, encorvado sobre textos antiguos, los largos días de viaje
en el desierto, las semanas en países remotos,
incomunicado. Intentaba encontrar un camino. Una vía de vuelta a su
mundo lleno de monstruos, cabezas de serpiente, hombres albinos, plantas
gigantes. Era una Dorothy en medio de una océano de insectos inferiores. Sentía
que se ahogaba cada década que pasaba aquí. Lo sabemos por sus diarios, que
usamos para encontrarle bajo el mar de arena.
***
Yurena González Herrera
(S/C de Tenerife, 1980). Historiadora, bibliotecaria y
escritora.
Actualmente desarrolla un Proyecto de creación de
Biblioteca de barrio en San Cristóbal de La Laguna. Se ha formado como Gestora
Cultural de Programas y Espacios de Ocio y ha impartido talleres de creación
literaria para jóvenes y adultos. Desempeña la Secretaría de la Sección de
Literatura y Teatro del Ateneo de La Laguna.
Coorganizó los Encuentros de Escritoras de Microrrelatos
en la Librería de Mujeres de Canarias y coorganiza en la actualidad la
celebración de los Jueves Literarios.
Ha publicado en obras colectivas: Fricciones (Asoc.
Irónica, Asoc. Beecham, 2007); Señales Mínimas (Ediciones Idea, El Corte
Inglés, 2012), la trilogía de minitextos Somos Solidarios (Ediciones Idea,
2013) y Universo de Libros (Diversidad literaria, 2017).
Textos suyos han aparecido en revistas digitales de
Hispanoamérica (Revista de Ficción Breve Plesiosaurio, Revista Cinosargo, Cita
en las Diagonales) y España (El vagón de las artes, Nexo, Scribere).
Participó en el VII
Encuentro Internacional de Literatura 3 Orillas (2012); en el I
Encuentro de la Joven Crítica Canaria (2013); en el I Simposio Canario de
Minificción (2015) y en el I Encuentro de Escritores Félix Francisco Casanova
(2016).