LA VIDA
DESPUÉS DE LA MUERTE
Una mosca murió aplastada dentro
de la libreta de un ingenioso que le encontró forma y sentido al bicho. Ahora,
el diminuto cadáver es una hermosa estrella de color tostado en la obra de un
autor.
HOJA EN
BLANCO
Apoyé la pluma sobre el papel en
espera de que las ideas brotaran. De pronto vi muchas letritas en mis dedos,
subieron por mi brazo hasta rozar mi cuello, hacerme cosquillas detrás de la
oreja y acurrucarse en mi cerebro. Con la piel erizada y sin moverme, esperé a
que bajaran. Finalmente, a las tres de la mañana, vi resbalar unas cuantas
letritas (todas ellas mayúsculas), hasta llegar al papel y formar la palabra
RÍNDETE. Después subieron por mi brazo hasta rozar mi cuello, hacerme
cosquillas detrás de la oreja y acurrucarse en mi cerebro.
ABISMO
El lápiz reposa junto a la hoja
blanca y ambos se dirigen la vista con compasión. El tiempo transcurre y las
miradas se agotan hasta cerrarse. Los dos permanecen sobre la mesa como cuerpos
inmóviles. El autor, desde arriba, los observa aterrado.
PARODIA
A falta de espejo, un Relato
cualquiera se miró en el Lector, descubriendo tras de sí una hilera de Quijotes
tocando el infinito.
PROBLEMAS
CON EL ESTAMBRE
La doncella Aracné abrió una
Escuela de Tejido y Bordado. Entre millones de alumnas sólo una no pudo
graduarse. La creían holgazana e irresponsable, incapaz de hacer la tarea
completa. Sus compañeras se burlaban de ella y, como no le dirigían la palabra,
nadie le preguntó por qué deshacía el tejido todas las noches.
INFLUENCIAS
Soñé que soñaba con un lugar
común, en el que mi otro yo pretendía revelarme la verdad absoluta. De repente
Borges me sacó del primer sueño, ahogándome con una almohada y gritando algo
sobre los derechos de autor.
Cuando
desperté por completo, fui directo a mi biblioteca y quemé todos los libros del
envidioso.
EGOS
Es tan sólo mi sombra la que se
hace grande con tus palabras de luz o la que empequeñece con tu noche de
silencio. Es tan sólo mi sombra la que te anhela. Pero ¿quién se llaga? ¿Quién
camina hasta tu casa? A las sombras no les salen lágrimas. La que se enfría en
el abandono de la noche tan sólo es una.
ENTRADA POR
SALIDA
Asomada a la ventana vi tu
fragilidad de colibrí, tu hermoso cuerpecito verde y tus alas queriendo entrar.
Mi codicia por tenerte fue aguda, empujé el cristal y me dejé ir. Entraste
emocionado, mientras yo caía sin freno desde el último piso.
ASTERISCO
Me tachas, me crucificas y me
convierto en estrella.
*
Laura Elisa Vizcaíno nació en la Ciudad de México en 1984. Es doctora en letras por la UNAM.
Publicó el libro para niños El barco de
los peces pirata (con Fernández Editores en 2014), el libro de
microrrelatos CuCos (con Ficticia
Editorial en 2015), Bienmesabes (con
La tinta del silencio en 2017) y ha participado en una veintena de antologías
de minificción. Sus estudios teóricos sobre narrativa breve han sido publicados
en revistas arbitradas y libros colectivos. Colabora en www.senalc.com y es
tallerista en www.ficticia.com