Viera da Silva
Sophia de Mello Breyner Andersen
O Minotauro
Assim o Minotauro longo tempo latente
De repente salta sobre a nossa vida
Com veemência vital de monstro insaciado.
Como o rumor
Como o rumor do mar dentro de um búzio
O divino sussurra no universo
Algo emerge: primordial projecto.
Igrina
O grito da cigarra ergue a tarde a seu cimo e o perfume de orégão invade a
felicidade. Perdi a minha memória da morte da lacuna da perca do desastre. A
omnipotência do sol rege a minha vida enquanto me recomeço em cada coisa. Por
isso trouxe comigo o lírio de pequena praia. Ali se erguia intacta a coluna do
primeiro dia – e vi o mar reflectido no seu primeiro espelho. Igrina.
É esse o tempo a que regresso no perfume do orégão, no grito da cigarra na
omnipotência do sol. Os meus passos escutam o chão enquanto a alegria do
encontro me desaltera e sacia. O meu reino é meu como um vestido que me serve.
E sobre a areia sobre a cal e sobre a pedra escrevo: nesta manhã eu recomeço o
mundo.
A Flauta
No canto do quarto a sombra tocou sua pequena flauta
Foi então que me lembrei de cisternas e medusas
E do brilho mortal da praia nua.
Estava o anel da noite solenemente posto no meu dedo
E a navegação do silêncio continuou sua viagem antiquíssima.
No quarto
No quarto roemos o sabor da fome
A nossa imaginação divaga entre paredes brancas
Abertas como grandes páginas lisas
O nosso pensamento erra sem descanso pelos mapas
A nossa vida é como um vestido que não cresceu connosco.
El Minotauro
Así el
Minotauro largamente latente
De
repente salta sobre nuestra vida
Con la
vehemencia vital de monstruo insatisfecho.
Como un rumor
Como un
rumor de mar dentro de una concha
El divino
susurra el universo
Algo emerge:
primordial proyecto.
Igrina
El grito
de la cigarra eleva la tarde hasta la cima y el perfume del orégano invade de
felicidad. Perdí mi memoria de la muerte en el vacío del desastre. La
omnipotencia del sol rige mi vida en cuanto me reinicio en cada cosa. Por eso
traigo conmigo el lirio de la pequeña playa. Allí se levanta intacta la columna
del primer día – y vi el mar reflejado en su primer espejo. Igrina.
Este es
el tiempo al que regreso al perfume del orégano, en el grito de la cigarra en
la omnipotencia del sol. Mis pasos se escuchan en el piso, en cuanto la alegría
del encuentro me calma y sacia. Mi reino es mío como un vestido que me sirve. Y
sobre la arena, sobre la cal y sobre la piedra escribo: en esta mañana yo
reconstruyo el mundo.
La flauta
En la
esquina del cuarto la sombra tocó su pequeña flauta.
Fue
entonces que me recordé de las cisternas y medusas
Y del
brillo mortal de la playa desnuda.
Estaba el
anillo de la noche solemnemente puesto en mi dedo
Y la
navegación del silencio continuó su viaje antiquísimo.
El cuarto
En el
cuarto roemos el sabor del hambre
Nuestra
imaginación divaga entre paredes blancas
Abiertas
como grandes páginas lisas
Nuestro
pensamiento vaga sin descanso por los mapas
Nuestra
vida es como un vestido que no creció con nosotros.
Traducción: Sergio Astorga
Sophia de Mello Breyner Andersen, nació en la ciudad Porto, el 6
de noviembre de 1919 y murió en Lisboa el 2 de julio de 2004. Es la primera
escritora portuguesa en recibir el Premio Camões, en 1999. El Premio Rosalía de
Castro en 2000. El premio de poesía Max Jacob en 2001. Y el premio Reina Sofía
de Poesía Iberoamericana en 2003.
Sophia de
Melo, es una figura indiscutible en las letras. Poesía, teatro, novela y
traducciones, construyen su legado.