Por Saturnino Rodríguez R.
Temporada de
caza
Me pareció riesgoso permanecer en Buenos Aires sin tomar
providencias, y se lo expliqué a Ana María Shua. Las noticias llegaban de los
cuatro puntos cardinales: se acercaban. Con el gran legado de páginas suyas a
la vista, resultaba temerario, cuando no suicida, exponer las palabras
entretejidas por su oficio a las contingencias inmediatas. La prudencia exigía
resguardar La sueñera, Casa de geishas, Temporada de fantasmas, Fenómenos de
circo, todos los libros, antes de que llegaran y consumaran sus propósitos
malevos. En eso tocaron a la puerta los mensajeros de la hecatombe. No tuve
tiempo sino para tomarla de la mano, y conminarla: ¡Huyamos, Ana María, los
cazadores de letras est´n aqu´!
Selectivos
Los cazadores de letras están aquí. Antes de disparar,
anuncian que solo traen proyectiles para vocales. P r s st m s c m st m s.
Dos clásicos
Cuando despertó la consonante, los cazadores de letras
todavía estaban allí.
Con José de la
Colina
Le pregunté a la culta dama si conocía el cuento de Ana
María Shua titulado «Huyamos», aquel de los cazadores de letras. -Ah, es una
delicia -me respondió-. Ya estoy leyéndolo, pero son gente muy violenta. Me
tienen el librero acribillado a balazos.
***
Saturnino Rodríguez Riverón.
(Placetas,Cuba,1958).
Narrador y
poeta. Ha obtenido premios y menciones en diversos concursos nacionales e
internacionales. En 1999 obtiene el Premio Calendario Narrativa con el cuaderno
Manuscritos en papel de cigarro ( Ed.
Abril, 2001). Ha publicado, además, Cuentos
de papel (Letras Cubanas, 2007); Muchas
veces mucho (Letras Cubanas, 2013 y Tres
toques mágicos. Antología de la minificción cubana, Editorial Letras
Cubanas, 2017.Trabaja como periodista en la emisora Radio Reloj, de La Habana.