Efecto circular. Microrrelatos de Alejandro Bentivoglio

Elliott Erwitt

EFECTO CIRCULAR

Creo que todo vuelve a empezar y no estoy ahí. Tuve una voz, pero ahora soy un susurro. Algo que me dijeron y ya no comprendo. Cada día la luz construye una necesidad a mi alrededor. Me observan pero no los recuerdo. Creo que el círculo gira hasta que no se recuerda la felicidad.

EL SECRETO

Un pedazo de papel flota en las tempestuosas aguas de una calle. Tiene algo escrito. Quizás cifra el conocimiento del mundo. O el número de teléfono indicado. Se hunde en una alcantarilla. Luego de unos días, las ratas que cruzan el interior de la ciudad parecen sonreír.

IRONIC

Es irónico ser el que cierra la puerta. El que apaga la luz. El que escucha sus propios pasos y los de nadie más. Es curioso pararse bajo la lluvia mientras se observa la noche dormida. Los amantes se encuentran solo cuando se sueñan. La realidad tiene algo de puente incompleto.

CANCIÓN

La canción se funde a negro. Sorteando cenizas, resultan amables las tempestades cuando son ajenas. ¿Qué recuerda la memoria? Una mirada ataviada de desnudos vestidos. La melodía siempre es la misma, las estatuas tiemblan cuando no se las ve, el tiempo solo marca los silencios.

LOS TRAIDORES

Ellos saben todo lo que hago. Nunca dicen nada. Pero me vigilan. No confío en ellos. Nadie debería confiar, pero lo hacen y se quedan todo el tiempo a su lado y les dan conversación y fingen que nada importa. Pero si miran bien, verán que tarde o temprano, todo espejo se delata.

SUCEDIENDO

Él permanecía en silencio, como si el tiempo fuese eterno. Tomó la bebida de su vaso y se inclinó en la silla. El bar no estaba muy concurrido. Una mujer de piernas largas balanceaba el zapato de uno de sus pies, desnudándole ocasionalmente en una mesa cercana. Él terminó su bebida, pagó y se fue.
Años después encontró a la misma mujer en una galería de arte. Le dijo lo del bar. Ella se mantuvo seria y volvió su vista a un cuadro no muy bueno. Él se disculpó y se marchó en silencio. Mientras que se acostaba, por la noche, pensó que nada de esto había sucedido, ni el primer ni el segundo encuentro.
Él todavía no había conocido a la mujer, se dijo antes de quedarse dormido.

EL MONSTRUO

Debí encontrar la manera de salir del laberinto en vez de caminar guiándome por la textura de las estrellas y de mis dedos. Ahora solo soy uno que vaga y saluda a los que pasan. Que pregunta por el afuera. Que ni siquiera espera que lo maten en esta monstruosidad de lo cotidiano.

EL TIEMPO DE LOS ASESINOS

No le importa el sol, ni los dedos grasientos que pasan una página. No hay nada en el libro que no haya dicho antes. La luz no es la mejor excusa. Todos son felices antes de que se caigan los puentes. El niño visionario es el que sabe que lo importante es el hilo, no el globo.

EL HOMBRE Y LA MUERTE

Encontró un cadáver en el auto. No sabía de quién era, pero se veía tranquilo. No sabía si llamar a la policía o quedarse allí un rato más. Tenía que ir a alguna parte, pero, como una mala metáfora, la muerte había llegado a él. Se quedó sentado, mirando el cuerpo. Pensó que algo increíble podía suceder, como una epifanía o algo así. Pero no. Al rato llegó otra persona al garaje y lo vio y llamó a la policía y la culparon de un crimen que no cometió y ahí fue cuando todo se volvió el lugar común de una historia sin demasiados giros argumentales acerca del tipo que un día encontró un cadáver y no supo qué hacer con la muerte, la belleza y esas cosas abstractas que una sentencia de prisión hacen desaparecer entre muros de concreto.

VÉRTIGO

El desierto olfatea el abandono de las ventanas que huyen. Aeropuerto de paisajes, chacales autoindulgentes. ¿Quiénes van a sentirse felices hoy? Los colores son claros en el vértigo de los muros. Una pastilla empujada en el mosaico de la cara: vivimos la química de la necesidad.


Alejandro Bentivoglio 

(Avellaneda, Argentina, 1979), es autor de trece libros de microficción, incluyendo la antología personal "Transego", que recoge lo mejor de sus primeros 10 libros y "La Parca", escrito en colaboración con el escritor y músico Daniel Juárez Dion. Ha sido incluido en antologías y revistas físicas y virtuales de América y Europa y traducido al inglés, italiano y griego. También ha escrito crítica de cine, música y literatura y algunas novelas aún inéditas".