Por Ricardo Bugarín
AEROLITO
Sus leves modos hicieron historia en nuestra
juventud. Era un deleite verlo proceder y todos queríamos parecernos a él en
algún detalle. Hicimos varios intentos pero siempre nos traicionó el desborde.
Él nunca desbordaba. Lo mirábamos hacer y nos derretíamos de envidia y de
entusiasmo. Incluso el pronunciar su nombre era todo un acontecimiento: Lito.
No parecía de este mundo. Nada de lo urgente de nuestra juventud parecía
tentarlo con cosas terrestres. Era casi aéreo. O extraño.
DESNUDO EN ESTAMPILLA
La lascivia de tu mirada me humedece. Siento como un oleaje el modo en
que acercarás tu aliento y tu hambrienta
boca en búsqueda de sabores nuevos. Siento el deslizar de tu lujuriosa lengua.
El modo en que me arqueas. Y me quedo ahí. Con uñas y dientes adherida al
sobre, como franqueo. El mensaje llegará a tiempo.
EN EL TERRARIO
Extiende el gusano en la palma de su mano izquierda. No se sabe si es
panza o lomo lo que se ve a simple vista. Su ignorancia es suficiente como para
generar duda. Piensa, entonces, en una crisálida. Se esfuerza y el envoltorio
se concreta, definidamente. Se esfuerza, se esfuerza, se esfuerza y aparecen
alas. Estamos ante un esbozo de libertad. Finalmente, hace el envión y sale volando.
HERENCIA
para Alejandro Bentivoglio
“Yo vendo unos ojos negros”, decía mi papá. “¿Quién me los quiere
comprar?”, era siempre la pregunta. Parece que el negocio no fue próspero. Y
aquí está ahora esa herencia. En una cajita, esos glóbulos oculares, ese par de
iris aviesamente dilatados…Y esa mirada, esa mirada que no puedo quitarme de
encima.
REALIZACIÓN
Metabolizarme es la meta. Por eso aguardo con determinada expectativa el
encuentro pautado. Nos hemos prometido la concreción de todos nuestros anhelos,
lo que llamaste “la razón de nuestras vidas” en el último mensaje que me
enviaste. Y ahora estoy aquí, con el conducto abierto, la disposición a pleno y
el cuchillo en la mano.
SI ESO FUERA UN RÍO…
No sabemos si es por la forma de inclinar las letras, el modo de tildar
o la manera en que coloca la coma entre palabras pero, hay mucho morbo en su
caligrafía. El copista, en vano, ha
intentado suavizar tanta sensualidad expresa que se observa en su escritura. El
original se impone, abrasa intenciones y da por tierra con cada copia que se
pretende trazar. Y es así que las capillas arden, los pasillos se alteran y los cuartos conventuales se alborotan
cuando las notorias humedades, que produce su lectura, muchas veces amenazan en
convertirse en río.
INTENCIONALIDAD
Quiere aferrarse a una esperanza, a una ilusión, a un pedúnculo, a un
acantilado, a lo que sea, con tal de no caer en el olvido Sabe que desde ese
país jamás se vuelve. De nada sirve el retrato hecho por un gran artista, una
fotografía a mejor luz y sombra que pueda lograrse, la evocación filmada del
último verano, si el corazón ya no recuerda la emoción de una compañía. Sabe
que no hay regreso, que la palabra huyó, que hoy hay silencio. Lo sabe. Y el silencio
es como un inmenso iceberg que no puede romperse con un simple picahielo como
el que usó para romper la cabeza de su mujer que, reposada en el sillón, se
encontraba abstraída en el momento de la telenovela. Escribir, ahora es un
intento. De ese modo comienza estas líneas.
***
RICARDO
ALBERTO BUGARÍN
(General Alvear, Mendoza,
Argentina, 1962)
Escritor, investigador,
promotor cultural.
Publicó “Bagaje” (poesía,
1981). En microficciones ha publicado:“Bonsai en compota”(Macedonia, Buenos
Aires, 2014), “Inés se turba sola”, (Macedonia, Buenos Aires, 2015), “Benignas
insanias” (Sherezade, Santiago de Chile, 2016) y “Ficcionario” (La tinta del
silencio, México, 2017).
Diversas publicaciones
periódicas y revistas especializadas han publicado trabajos suyos tanto en
Argentina como en Ecuador, España, Italia, USA, Venezuela, Chile, México, Perú,
Colombia, Bolivia y Uruguay.
Textos de su libro “Bonsai en
compota” han sido traducidos al francés y publicados por la Universidad de
Poitiers (Francia).
Integra las ediciones “Borrando
Fronteras-Antología Trinacional de Microficción Argentina, Chile y Perú”;
“¡Basta! Cien hombres contra la violencia de género” (edición argentina); “Antología Iberoamericana de Microcuento” (Santa
Cruz de la Sierra, Bolivia); “Vamos al circo. Minifición Hispanoamericana” de
la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP, México) y “Cortocircuito.
Fusiones en la Minificción” (BUAP, México); las reediciones de “¡Basta! Cien
hombres contra la violencia de género” realizadas por el Gobierno de Mendoza
(2018) y “La mirada del cóndor”, Microficciones mendocinas (2018); “Hokusai.
Antología de Microrrelatos” (Brevilla, Santiago de Chile, 2018), “Gatos.
Antología de Microficción” (Chile, Sherezade 2019) y “Los pescadores de perlas. Antología de
microrrelatos de Quimera” (Barcelona, 2019).