En este instante
Ayer
habrás conseguido
que
ya no crea en el tiempo,
siempre
es el mismo instante,
mercancía
con defecto en lo que no admite pruebas.
Un
simple giro de astro me sitúa
en
el trópico del eje de mi tierra,
confundida
por el paso de un cadáver
bajo
esa lluvia que suele caer
cuando
estamos solitariamente desnudos.
En abril
Salir
con el sol ausente
y
una espiga en cada trenza
para
las mujeres bálsamo,
nacer
de nuevo en las sombras
de
un mundo en la otra cara del infierno,
el
que tiene nueve ojos
en
su círculo central.
Hablar
con la flor que canta
al
fruto oculto
dentro
de los huesos.
Agua
y tierra en las manos,
los
pies al vuelo.
Inclinaciones
Como
un oráculo de manos sucias,
de
pie sobre el vacío,
cae
un ángel de dudas y espirales ojos.
Desierto.
Un
suspiro cambia el paisaje,
pájaros
en la cabeza,
hilos
de penumbra tejen aguas sobre el vértigo,
volviendo
hacia atrás miradas
sin
nada que perder.
La
puerta se abre,
pero
entra por una grieta en el asfalto.
Decoración
Un
bosque y sangre hirviendo
en
la palma de la mano,
sumisión
al desacato,
a
los montes y a los vientos,
un
plano que no importa
(la
pregunta del niño es por qué,
no
de qué forma),
una
vuelta de llave,
otro
estar diferente,
un
consumir la frente
en
luces orientales,
una
gata que desnuda la madeja,
la
silla donde reposan los pies
de
catorce contenidos,
un
ser el sol en el filo
de
un ideal sin cárcel.
*
Susi Underground
Española,licenciada
en Filología Francesa. Ha publicado el e-book
Los hijos de la lluvia de las ranas.
Mantiene la bitácora Flotando sobre un laberinto de sueños innombrables. Los textos aquí presentados pertenecen a Esto no es un lápiz de labios.