RICARDO BUGARÍN:«BREVEDADES»

«Tinta», de Fabián Harika

 

 

NATURALEZA MUERTA

Con esa habilidad que le conocemos, desvió la mirada, arqueó las pestañas y se vació los ojos. Buscó, después, el pezón izquierdo y se acurrucó para saciar su gutural hambruna. Sus brazos fláccidos colgaron hacia atrás y la manta roja quedó en el piso junto a un manojo de alelíes mustios. Finalmente se equilibró la escena. Se eligió acrílico, carbonilla y óleo y, así, llegó al museo.

 

PAPELES DISPERSOS O AQUÍ PASA ALGO

(Extracto de un diccionario olvidable)

 

«cada lechón en su teta,

es el modo de mamar»

en Martín Fierro, de José Hernández

 

Peculiaridad: dícese de un peculio forjado a expensas de la hilaridad ajena y que posee la característica de ser estrictamente personales e intransferible.

Indeclinable: Que no inclina, no decide, no asume riesgos, no oye razones, que es como tu padre, es decir, como mi insípido marido.

Sinceridad: valor de mercado que cotiza en un bar o en un café y se desvaloriza en casa pues, como bien dice el refrán: en casa de herrero…se come con las manos.

Alarma: sospecha ruidosa que acusa en público so pretexto de ruborizar inocencias alteradas.

Puritano: cigarro típico que se goza, a modo de relajante,  después de quince horas de autoplaceres non sancto que agobian, hasta el hipotálamo.

 

CONVOCATORIA CON C

para Dina Grijalva,

en México

 

Como culta comunidad, comemos comida cocida. Como costumbre, cada cual condimenta, controla, cuece con calidad culinaria.

Como corolario, consiguientemente, con cariño, convocamos: ¡Comer codornices!

 

CONSENSO

para Ildiko Nassr,

en San Salvador de Jujuy

 

Se optó por la incineración. Se cumplimentaron todos los pasos. Nada quedó librado al azar y, finalmente, recogimos la ceniza correspondiente. ¡Todo se reduce a tan poco!

Oportunamente, nos vino bien para el carnaval.

 

R.I.P.  AL CONDE

 

Aquí descansa mi marido

después de haber padecido

el colapso más sincero

de su corazón malparido.

                     La Condesa

 

URGENCIAS

Después de desarmar todo el juego, advertimos que nos sobraban piezas y nos faltaba paciencia para volver todo a su estado inicial. Miramos de reojo a la abuela y, al comprobar que se había quedado dormida en su hamaca, metimos las partes sobrantes en cualquier frasco que tuvimos a la mano. Incluso una parte la metimos dentro de una azucarera en desuso que ya presentaba el desconche propio de las piezas avejentadas. Con la cabeza, con la cabeza no supimos qué hacer. Se la veía tan plácida en esa entrega al sueño que temimos despertarla. Y la dejamos por ahí, como al descuido.

 

SAMSA

para Lilian Elphick,

en Santiago de Chile

 

Cuando despertó, la cucaracha todavía estaba ahí.

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RICARDO BUGARÍN. (General Alvear, Mendoza, Argentina, 1962). Escritor, investigador, promotor cultural. Publicó: Bagaje (poesía, 1981) y Textos hallados en una roca (Micropoesía, 2020).  En el género de la microficción ha publicado: Bonsai en compota(Macedonia, Buenos Aires, 2014),Inés se turba sola  (Macedonia,  Buenos Aires,2015),  Benignas Insanías (Sherezade, Santiago de Chile, 2016),Ficcionario (La tinta del silencio, México, 2017) y Anecdotario ( Quarks, Lima, Perú, 2020).

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Imagen: «Tinta», de Fabián Harika.