CAMILO MONTECINOS GUERRA: «ASUNTOS DOMÉSTICOS»

 

 

 NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE…

 

Ustedes son los escogidos, afirmó el líder. Ustedes no están aquí por voluntad propia, sino que fueron sacados del mundo para convertirse en mejores personas. Se escuchan aplausos. Dios los transformó en algo que no eran, cambió su alimento carnal por delicias espirituales para su deleite. Más aplausos. ¡Coman de la palabra de Dios!

Los aplausos aumentan, el público estalla y todos los fieles se abalanzan contra el hombre, deseosos de probar la carne divina.


SALTO A LA VIDA


Apresuras tus pasos para no arrepentirte. Sabes que debes estar a las 19.00 h en el lugar acordado. Así lo has decidido. Así lo has escrito en el block de notas de tu android. Así te lo has repetido tantas veces frente al espejo cada mañana antes de salir al trabajo. Intentas dejar la mente en blanco pero es imposible. Miles de imágenes se agolpan en tu cabeza. Gritos que te recorren de un lado a otro. Gritos que te van alejando del bullicio de las calles, de las personas caminando, de las masas que devoran cada milímetro del mall. Gritos que te van silenciando poco a poco hasta que llega la hora de lanzarse al vacío. No alcanzarás a oír el impacto del cuerpo contra el asfalto, no verás las luces de cientos de celulares inmortalizando la escena, ni conocerás a las personas que difundirán el suceso en sus redes sociales, lamentando con post tristes y hashtag tu vida que se apaga.


RUTINA ESCRITURAL

 

Prepara un café cargado para iniciar el proceso. Una vez sentado, con la taza en el lado derecho del escritorio, repasa algunos textos esbozados la noche anterior. Tacha, borra, reemplaza algunas palabras y continúa con el siguiente. De vez en cuando, recurre a uno que otro libro que tiene a mano para recordar algunas citas o completar la idea que se le insinúa en la página en blanco que ahora abre. Utiliza un lápiz, pues ama escribir a mano. Al costado izquierdo dispone de un pequeño panel donde inserta pegatinas con algunas frases o recuerdos o aromas de posibles historias que retomará más adelante. Mantiene todo en orden. Todo bien asignado. En un compartimento secreto un revólver espera expectante: un acto homicida es su mayor inspiración.

 

MENÚ DE BIENVENIDA

 

Revisas como de costumbre la alacena. Esperas que nada falte para coronar ese día perfecto. El ascenso en el trabajo merece una celebración apoteósica. Destapas el champán y te relajas en el asiento fresco y amplio de tu sala de estar; no falta mucho para que lleguen los invitados. Hoy tu departamento estará repleto, lleno de gente de todos tus círculos cercanos: familiares, amigos, compañeros y ex compañeros de trabajo que consideras, deben acompañarte en este momento glorioso. La hora se acerca y el apuro del tiempo interrumpe tu descanso. No te impacientas. Ya saboreas la cena. Ya disfrutas los manjares con los que darás rienda suelta a tus secretos instintos, esos que solo tú conoces. La hora se aproxima. No te preocuparás de la mesa, ni los cubiertos, ni de encender la cocina. No calentarás esa lasaña ni continuarás con el postre a medio terminar. Esta noche debe ser como ninguna otra. No hay cena que la amerite: ellos serán el plato principal.

 

LIBERACIÓN

 

El objetivo de su plan dependía exclusivamente de la prolijidad del ritual. Por eso, era importante pronunciar cada conjuro tal como estaban escritos. Sin ambigüedades, sin dubitaciones, sin errores, o de lo contrario las consecuencias serían desastrosas. La noche escogida era de una belleza indescriptible. La luna, en su calidad de espectadora, lucía blanca como una novia expectante. En algún rincón del cielo, era posible también vislumbrar el planeta Marte, como una pequeña mancha rojiza que dotaba a la escena de la infaltable alusión a la sangre. El ritual fue todo un éxito: en el piso, restos de cuerpos infantes cortados simétricamente; de pie, un ángel sonreía, satisfecho.

 

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Camilo Montecinos Guerra (1987, Arica - Chile). Escritor, profesor y gestor cultural. Ha publicado dos libros de microficción: «Golpes sobre la mesa» (Ediciones Sherezade, Chile, 2017) y «Asuntos domésticos» (El Taller Blanco Ediciones, Colombia, 2022). Asimismo, sus textos han sido difundidos en antologías y revistas literarias de Latinoamérica, España y Alemania. Ha realizado talleres de fomento lector, escritura creativa y charlas sobre microficción. Dirige el taller literario «Contar desde lo mínimo» y forma parte del colectivo internacional Minificcionistas Pandémicos. Obtuvo Beca a la creación literaria del Ministerio de las Culturas de Chile, los años 2017 y 2021.